jueves, 17 de febrero de 2011

La cuenta regresiva.

Llegamos al 2011...
Llegamos algo maltrechos, con unos años más a cuestas, menos agiles. El tiempo nos golpea a todos por igual, tarde o temprano nos llega la hora. El reloj biológico, un capricho del destino o nuestra propia voluntad pueden bajar el telón y ponerle fin a esta pequeña gran obra que llamamos vida.

Finales de novela, finales amargos, historias largas, inconclusas...
Las Moiras son caprichosas y terminan cortando los hilos como se les antoja.
Podemos gritar con furia, protestar, golpearnos el pecho; o podemos resignarnos. Sea cual sea nuestra elección el final será el mismo; pueden variar el lugar y las circunstancias pero el final será el que siempre ha tenido cualquier ser mortal en este mundo.

Es un pensamiento recurrente y todos, algunos más que otros, pensamos en algún momento de la vida en que esta terminará. ¿Y cómo no hacerlo? Vemos los diarios, la televisión, internet y la muerte es un tema recurrente.

Mientras lees esto alguien en algún lado está estirando la pata.
(No es mi culpa, aclaro por las dudas)



La muerte es un buen sponsor.
Los diarios venden noticias trágicas, al igual que los noticieros. Los artistas se cotizan al alza una vez que palman; Carlitos Gardel "cada día canta mejor" y lleva 75 años muerto. La guerra trae muerte, muerte y dinero. La muerte fue, es y será un negocio.
Las religiones "venden" la salvación de almas a cambio de la módica suma de un diez por ciento de sus salarios... Pagan para morir sin culpas.

Esa obsesión por "El final", tan humanamente perturbadora. No la queremos pero nos acercamos a ella, esperando ver su reflejo en los ojos de alguien menos afortunado que emprendió ese viaje a lo desconocido. Es el motivo por el cual estás leyendo esto, y el motivo por el cual lo escribo. Somos bichos morbosos, nos aterra tanto que nos gusta, y nos gusta tanto que nos asusta.

La cuenta regresiva...
Es inevitable, nos estamos acercando lenta e inexorablemente al final.
El final es inevitable, inaplazable; el final es el final.

Aprovecha el tiempo, estimado lector, trata de no quedar con pendientes.
La vida es corta, es una sola y es tuya; si va a terminar que termine como quieras.
Trata de irte sin pena ni remordimiento. Dentro de lo que puedas, vive como quieras...
¿Clichés? Sí, lo es. Pero mierda, si nos van a apagar las luces algún día, ¿por qué no disfrutar un poco?

3 comentarios:

  1. Agregaria, Muchas veces las cosas no salen como las planeamos, el tiempo parece corto y bastante escaso, las manecillas del reloj no retroceden y el tiempo con su afán habitual nos deja atrás y nos olvida.
    Vida diaria, deberes, responsabilidades, eso hace parte del vivir, pero no dejen que eso se lleve toda su tiempo, aprovéchenlo también en lo que les guste.

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  2. Como dijo la popular Susy Díaz (paisana entre prosti y payaso): "Vive la vida y no dejes que la vida te viva" XD

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